Sesiones de 1:30 hs.

Una constelación familiar individual trabajará principalmente en el nivel vincular y espiritual, y luego de una elaboración y proceso en el que hacemos consciente lo inconsciente, tendrá consecuencias en el nivel relacional.

Desde el nivel vincular, como ya dijimos, trabajamos con esa memoria que nos mantiene atados a los problemas (hasta tal punto que nos identificamos con ellos). Esta es la manera en la que la mayoría de las personas vivimos nuestra vida, y es lo que nos bloquea en términos de creatividad y de desarrollo personal. Asumimos deudas del pasado que otros miembros de la familia tuvieron, o ocupamos un lugar que no es el nuestro (por ejemplo, hijos que se preocupan excesivamente por complacer a sus padres), o nos mantenemos en una conexión involuntaria con miembros de la familia que ya no están.

No se trata de negar el pasado, sino de integrarlo. Para poder sanar, las Constelaciones familiares individuales exploran (en su justa medida) esta memoria familiar, y mediante una serie de propuestas de ejercicios, la integrarán y la elaborarán de un modo creativo, para que produzca alivio para todos los miembros de la familia. Integrar el pasado quiere decir respetarlo, dejarlo en su lugar de pasado, tomar aquello que me es útil para mi desarrollo, y dejar aquello que me quita fuerza.